Licencias de alquiler turístico

La licencia de alquiler vacacional o alquiler turístico es un permiso concedido por la Administración que autoriza al propietario de una vivienda a explotarla con fines de alojamiento turístico.

El precio de la obtención de la licencia de alquiler turístico oscila entre los 70 y los 300 euros, aunque varía según cada comunidad autónoma.

Las competencias reguladoras de las licencias de alquiler vacacional recaen en las comunidades autónomas en España. Sin embargo, los ayuntamientos también tienen potestad para regular la materia. Este último fenómeno es frecuente, especialmente en las zonas de mayor afluencia turística de nuestro país.

¿Cuáles son los requisitos para obtener una licencia de alquiler vacacional??

Notificar a las autoridades

El primer requisito para obtener una licencia de apartamento turístico es comunicar al ayuntamiento correspondiente su intención de iniciar una actividad de alquiler de corta duración o vacacional. Esto se hace presentando una declaración responsable, que debe incluir:

• Datos de identificación de la vivienda y de su propietario
• Capacidad máxima de la vivienda
• Período de funcionamiento del alojamiento
• Tipo de gestión (propietario o gestor externo)

Una vez presentado todo, el ayuntamiento lo comunicará al Registro Autonómico de Turismo correspondiente, y éste le asignará un número de registro. A partir de este momento podrá empezar a alojar huéspedes en la vivienda, aunque esto puede variar dependiendo de la comunidad autónoma.

La administración dispone de un plazo de respuesta que oscila entre 2 semanas y 3 meses. Asimismo, cabe mencionar que el reglamento municipal de usos del sector donde se ubica la vivienda puede limitar o condicionar su uso, al igual que los Estatutos de la Comunidad de Propietarios, si los hubiere.

Documentos y servicios necesarios

• Tener una licencia de ocupación de LPO.
• Disponer de ventilación directa al exterior y aire acondicionado en todas las habitaciones.
• Que la vivienda disponga de la distribución, mobiliario y enseres necesarios para su uso inmediato, en función del número de plazas disponibles.
• Botiquín de primeros auxilios.
• Disponer de información y servicios turísticos en la zona, ya sea en formato físico o electrónico.
• Cartel que indica la disposición de las hojas de reclamaciones y su accesibilidad.
• Limpieza a la entrada y salida de nuevos clientes.
• Proporcionar una persona de contacto para los clientes e información sobre el uso de las instalaciones.

Declarar la actividad

El segundo requisito que debe cumplir una vez que le hayan concedido la licencia es darlo de alta en la Agencia Tributaria, con independencia de que esté o no obligado a pagar el Impuesto de Actividades Económicas (IAE).

La categoría en la que debes dar de alta tu alojamiento variará en función de si prestas o no servicios de hospedaje considerados propios de la industria hotelera.

Si la respuesta es afirmativa, deberá darlo de alta como «Alojamiento turístico extrahotelero» en el grupo 685 del IAE. En caso contrario, deberá dar de alta su negocio en el epígrafe 861.1 «Alquiler de viviendas».

Por último, no olvide que para dotar de seguridad jurídica a los alquileres y proteger adecuadamente los derechos del inquilino y del arrendador, la mejor forma de actuar es formalizar un contrato de alquiler vacacional cada vez que los huéspedes accedan a la vivienda.

En resumen, la obtención de una licencia de alquiler vacacional implica seguir una serie de pasos y cumplir con ciertos requisitos legales y fiscales para garantizar la legalidad y seguridad de la actividad de alquiler turístico. Es fundamental informarse adecuadamente sobre la normativa local y seguir los procedimientos establecidos por las autoridades competentes para evitar posibles sanciones o problemas legales en el futuro.